Description
Torta de aceite Casa Guerrero 6u
Torta cóncava de aceite de oliva y matalahuga ( anís).
Terminada con azúcar tostada y una almendra distintivo de la casa, ideales para dietas.
Alérgenos: Sésamo y Gluten
Los orígenes de Casa Guerrero se remontan a 1947, cuando D. Juan Guerrero Ibáñez y su esposa abren un pequeño local, en la Calle Ancha, donde se vendía leche y dulces artesanales como las tortas, bizcochadas o magdalenas que D. Juan gracias a sus conocimientos como Maestro Pastelero, elaboraba en un pequeño horno.
Enseguida tuvieron la aceptación y el reconocimiento de los sanluqueños de la época.
Aunque eran tiempos difíciles gracias al esfuerzo y al buen el negocio fue floreciendo.
Por tanto se pudo comprar un horno propio que facilitó ampliar el negocio con nuevas recetas y productos.
Siempre elaborados de forma artesanal, con mimo, dedicación, utilizando las mejores materias primas y persiguiendo ofrecer el mejor producto al cliente.
El negocio fue evolucionando y ganándose el respeto y el corazón de todos.
La entrada de la segunda generación de la mano de sus hijos Juan y Mercedes, supuso un nuevo impulso al negocio.
Aprovecharon los conocimientos que desde niños fueron adquiriendo e incorporaron nuevas recetas y productos.
Se cambió el nombre del obrador como BOLLERÍA LA MERCED.
BOLLERÍA LA MERCED, logró convertirse no sólo en un negocio de referencia en la localidad sino también el lugar predilecto de los sanluqueños para disfrutar de los exquisitos productos que allí se elaboraban.
Mientras, el negocio avanzaba hacia el futuro una niña, INMACULADA NIETO GUERRERO, pasaba sus horas de ocio entre azúcar y harinas aprendiendo los más íntimos secretos del mundo de la pastelería de la mano de su tío.
A medida que crecía en edad también crecía su respeto y amor por el trabajo que sus antepasados realizaron.
En 2007, llegó el momento de tomar el testigo e iniciar una nueva etapa.
Después de más de 65 años llenos de duro trabajo, ilusión y satisfacción BOLLERÍA LA MERCED sigue trabajando con los mismos secretos y procedimientos.
Además, con la máxima que sus abuelos le inculcaron: Ofrecer el mejor producto a nuestros clientes.
Carlos –
Las tortas de toda la vida 🙂